Fue una tarde extrañante y sorpredente.
Dibujamos trazando hojas blancas de papel agujereando sus superficies.
Fabricamos un mundo y nos quedamos mirando el “cielo”.
Ni “naturaleza”, ni “universo”, ni tierra”.
“Naturaleza”, “universo” y “tierra (y cielo) son los nombres de conjuntos o de totalidades dadas, y de significaciones apresadas, domesticadas, apropiadas.
Mundo es el nombre de un montaje o de un ser-conjunto que pone de relieve un arte una techne.
Y cuyo sentido resulta indéntico al ejercicio mismos de este arte (como cuando se habla del” mundo”de un artista, pero también del “ancho mundo”) así es como el mundo es siempre una “creación”: una techne sin principio ni fin, ni materiales, más allá de sí misma.
Y de esta forma el sentido fuera del saber, fuera de la obra, fuera del habitar en la presencia, más la desocupación del sentido, o el sentido como plus de todo sentido, el sentido atrapado y sentido por arte y como arte, es decir, como techné, eso que espacía y que difiere la phusis hasta los confines del mundo.
Jean Luc nancy, El sentido del Mundo Buenos Aires, 2003, 69
Obra Colectiva de
Cristina Rodriguez Garcia//Maria Isabel Rodriguez Banda//Francisca Valera Mendez//Nora Raquel Martin//Luis Avellano Martinez//Maria Barrena Ureta//Gonzalo Macías Carcedo//Juan Francisco Alva Díaz//Javier Jimenez Borona//María Inmaculada Porras Varo //Eva de Miguel Aleman//Anthi Kosma//Mirco Colona
Gracias a todos por esta tarde maravillosa
Esta mirada al cielo está también dedicada a Mercedes Simon y Pedro Burgaleta